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Infinite Rain - 無限雨


Últimamente pienso que ese “instante” en que estoy produciendo mi obra no es un método de trabajo sino que es un objetivo por si mismo.

Estos últimos años lo intuía vagamente, pero cuando realmente lo supe fue durante mi estancia en Japón esta primavera.

En ese momento, yo estaba de pie en un puente arqueado que se encontraba en frente de la puerta de un templo.

Se veía el palacio principal del templo zen, borrosamente entre el arbolado, y a través del aire húmedo me llegaba una recitación del Su

tra y desaparecía con el olor de las hierbas.

De repente noté que aparecían y desaparecían ondas en el agua del estanque que se encontraba a mis pies, en el agua fluyen los colores de las carpas, y las gotas de agua bailaban con forma de esferas sobre las hojas del loto.

“Está lloviendo.”

Pero, ¿realmente la lluvia se ve?

¿Podríamos recortar la forma que tiene la lluvia?

¿Qué hay de los ríos y las nubes? ¿Podemos presentar la totalidad de ellos de forma inmediata?

Incluso aunque retratásemos cada instante suyo a través de decenas de miles de fotos, eso no es la “Lluvia".

Podemos notar que es “lluvia” a través de su constante aparición y desaparición en el tiempo, sin un antes y un después no se podría reconocer. Es más apreciable cuando la lluvia y el río tienen mucho movimiento.

Entonces, ¿qué pasaría con un cuadro o una novela?

Es cierto que, un cuadro o una novela son a primera vista unas meras manchas de colores sobre el lienzo, o una colección de letras sobre el papel.

Y sólo con ello es imposible captar todo el significado de ese cuadro o esa novela instantáneamente.

Toman forma, cuando empezamos a dedicar tiempo a perseguir visualmente sus colores, formas o letras.

Ese acto consciente de persecución visual aparece por momentos y desaparece a la misma vez.

No se puede encontrar ningún significado en esos mismos momentos.

No son momentos ni positivos ni negativos, sólo existe la realidad tal como es.

Y con el tiempo, el conjunto del cuadro o de la novela va emergiendo en la mente.

Es un proceso en el que las conciencias individuales capturadas a lo largo del tiempo frente a nuestros ojos se van relacionando entre sí, y nos lo hace reconocer como un cuadro o una novela.

“Existir” significa “cambiar”, y el mundo existe porque hay cambios.

La lluvia es también la superposición del “ahora”, que son esos momentos que están en constante cambio.

Se podría decir que, como los objetos observados están en constante cambio, se puede apreciar el paso del tiempo.

El sonido que sonó hace un instante, el que suena en este mismo instante, y el que vendrá se relacionan y se juntan en tu interior, formando una melodía.

Igualmente, nuestra vida se va componiendo como si se tratara de una gran melodía, ya que es una acumulación de los “instantes“que vivimos cada momento.

Por lo tanto, el significado real de “Vivir” podría decirse que es la confrontación del mundo, eliminando los estereotipos que generan el uso de las palabras como elementos definidores e impositivos de la realidad.

Si desde el principio, decimos “Esto es un cuadro, esto es la lluvia”, estamos poniendo etiquetas y por lo tanto, perdemos la sensación de sentir, y el significado real del “cuadro” y la “lluvia” que podría haber tenido para esa persona, desaparece.

Eso significa que simplemente se está diferenciando el mundo de manera individual.

Del mismo modo, al colorear o trazar líneas con el propósito de realizar (expresar) alguna imagen que tienes en mente de antemano, se podría decir que ese "ahora" se convierte en un mero medio, y no en una vivencia real.

Entre momento y momento en los que pinto un color o trazo una línea, es cuando están ocurriendo los cambios.

Me dejo llevar por eso. Entonces ese mundo que no podía prever empieza a “aparecer”.

El momento de ahora no es un ahora fijo, sino que es el ahora que hace que siga existiendo el mundo a través de sus infinitos cambios en el tiempo.

Cuando no haya más cambios, el tiempo dejará de existir, y no tengo duda de que el mundo también desaparecerá.

回の展覧会のテーマは「今」である。

しかしそれは「今」というものを表現するというよりは、表現しているという行為自体が手段ではなく目的そのものになっていることである。

このことはここ数年以前から漠然とは判っていたが、それがはっきりと自分の中で腑に落ちたのはこの春の日本での滞在中だった。

その時、私は山門の前の苔むす太鼓橋に立っていた。山門越しの木立の間に禅寺の本堂が霞み、湿り気を帯びた空気を通して声明(お経)が聞こえてきては草の匂いに消えていく。ふと気づくと足元の池に波紋が広がっては消え、水の下では鯉の色が流れ、蓮の上に水滴が玉となって踊っている。

「雨だ。」

だが、本当に雨は見えているのか?

雨の形を切り取れるか?

川や雲はどうか。その全体を直ちに提示出来るか?

いくら瞬間瞬間の写真を何万枚撮ってもそれは「雨」ではない。

「雨」と分かるのは、その現れては消える連続性によってであり、今の直前と直後があって雨と認識できる。変化が判然し易い雨や川の場合はこのことが理解できる。

では絵や小説などはどうか?

たしかに絵や小説は一見すればキャンバスの上の唯の絵の具の染みであったり、紙の上の文字の羅列にすぎない。それだけでは、それらの絵や小説の意味する全体を一瞬で捕まえることは不可能である。

そこに現れていく色や形あるいは文字を追っていく時間を通して絵となり物語となっていく。それらを追っていく時は一瞬一瞬であり、意識はすぐに次の瞬間に移っていく。

その瞬間自体には意味を見出すことは出来ない。ポジティブでもネガティブでもなく、ただありのままの現実があるだけだ。

そして刻々と移っていく時間とともに自分の頭の中に、絵や小説の全容が現れていく。

目の前で変化していく個々の意識が結びつき、過去に蓄積された潜在意識にその意味するものを見出し、絵や小説として認識される。

存在することは変化であり、変化することによって世界は存在する。

雨も刻々と変化している「今」という瞬間の積み重ねである。

言い換えれば変化しているから時間が認識できる。

一瞬前に過ぎ去った音、今この瞬間に鳴っている音、そしてこれから聞こえてくる音が心の中で一体となってメロディとして「存在」する。同様に人生も正にこうして出来ていく壮大なメロディであり、「雨」であり、瞬間を生きている積み重ねの「時間」である。生きることは一瞬一瞬目の前に現れてくる世界といかに言葉という固定観念を外して対峙していくかということだろう。最初から言葉で、「これは絵、これは雨。」とレッテルを貼った瞬間、感覚はストップしてしまい、本当の意味でその人にとって「絵」も「雨」も存在しなくなる。それは単に世界を個々に区別しているだけなのだ。

同様に、もし何かをイメージしてそれを表現する目的で色をぬったり線を引いたりするのはその行為している「今」という瞬間が手段になってしまい、本当の意味で「今」を生きていないといえる。色が塗られる、線が引かれているその瞬間瞬間に変化が起き続けていく。ただそれに身をゆだねてみる。すると自分でも予見できなかった世界が「存在」してくるのだ。

今という一瞬は固定された今ではなく、永遠に変化し続けることにより世界を存在させる今である。

変化が止まる時、つまり時間が無くなる時、世界も無くなるに違いない。

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